El arquitecto jurídico de la convertibilidad que asesora a Bullrich y desaconseja la dolarización

El camino de la dolarización fue desaconsejado por Horacio Tomás Liendo, el arquitecto jurídico de la convertibilidad puesta en marcha por Domingo Cavallo durante el gobierno de Carlos Menem.

Ex secretario de Coordinación del Ministerio de Economía, Liendo es una voz muy escuchada en el mundo jurídico de las empresas, a las que asesora desde su estudio, y la candidata de Juntos por Cambio, Patricia Bullrich, le pidió asesoramiento.

En los últimos días volvió a la escena económica por el plan que le acercó a Carlos Melconian y Patricia Bullrich, que consiste en dar curso a un sistema bimonetario.

Liendo considera que no están dadas las condiciones para una dolarización formal o exclusiva, como la que proponen Emilio Ocampo y Javier Milei, y sostiene que las competencias del Banco Central deben ser delimitadas nuevamente “sin dinamitarlo”.

«Cuando se implementó la convertibilidad ya había ocurrido la hiperinflación y eso había destruido los activos financieros, tanto la base monetaria como los préstamos otorgados, plazos fijos. La convertibilidad, lejos de producir una contracción monetaria, produjo una expansión monetaria», explicó Liendo.

Recordó que la base monetaria «era de US$ 4.000 millones y se llegó a un pico de US$ 16.000 millones y, aun cuando terminó en el 2001, estaba en US$12 mil millones. Esa no es la situación en este momento».

«A pesar de todo lo que ha ocurrido en la Argentina, hay tenedores de activos en pesos, tanto de base monetaria, es decir, el dinero que tenemos en el bolsillo, como activos del sistema financiero, por US$ 40.000 millones como mínimo. Entonces, hoy en día, cambiar todo eso por dólares no me asegura que se vaya a expandir más», señaló.



Cuál es la propuesta

Para Liendo, es «más inteligente partir de esa base que ya existe y poner en marcha el curso legal del dólar, que es un paso más que el que habíamos dado en la Convertibilidad, para que la gente saque directamente sus dólares».

«No hace falta que el Estado se endeude y que consiga dólares para rescatar la base monetaria. La gente seguiría con todos los activos que tiene en pesos y además podría utilizar los activos que tiene en dólares», explicó.

Dijo que «obviamente, al liberalizar completamente el mercado cambiario, se produce la salida del cepo con todas las restricciones que impiden que la economía argentina funcione normalmente. Esa es la diferencia entre mi propuesta y la propuesta de Milei».

Cuestionó, además, que «desde un punto de vista financiero, se está planteando la necesidad de canjear todas las Leliq por dólares cuando las Leliq están bancando a los plazos fijos que defienden a los ahorristas de la inflación. Ni hablar que los bancos, que se han achicado mucho desde la salida de la convertibilidad, son un sistema muy pequeño, que está operando en base a altísimos spreads como los que obtienen con la Leliq y financian una estructura bastante grande».

«No se puede salir de ese sistema inmediatamente porque todos van a quebrar. Entonces hay que manejar la situación con muchísima prudencia. En mi esquema inicialmente no hay que tocar nada de eso, porque el mundo pesos continúa, aunque con durísimas restricciones para que no se financie al Tesoro», detalló.

Advirtió además que la dolarización impulsada por Milei «requiere utilizar activos del Banco Central y del Tesoro para obtener financiamiento para poder ir cancelando las Leliq y la base monetaria, es decir, que es una estructura que requiere un endeudamiento adicional. Es decir, que se iría a conseguir financiamiento para financiar la propia reforma monetaria. No tiene mucho sentido eso. Es mucho más lógico dar curso legal al dólar y producir una gran reforma en el Banco Central y obviamente sanear al sector público y llevarlo a déficit cero».



Los cambios jurídicos

Indicó, además, que «en términos jurídicos, hay todo un debate sobre si la dolarización es constitucional o no. En cambio, lo que yo planteo es totalmente constitucional. En este momento necesitamos un régimen monetario muchísimo más flexible para que responda a las distorsiones que en la Argentina han aparecido».

Liendo consideró que «el concepto de dolarización, así como lo dice Milei, es parecido al salariazo de Menem. Hay muchos que dicen que Menem los engañó porque habló de salariazo y no lo hubo. Pero si vos mirás la evolución del salario real, evidentemente hubo un salariazo por un camino diferente a lo que la gente se imaginaba, que era un aumento nominal de salarios, exclusivamente».

Reveló que la propuesta de Melconian es «la misma que la mía, porque yo se la llevé a él. Cuando Melconian me llamó para que me sume a su equipo, le dije que estaba con mi actividad profesional, pero me preguntó qué pensaba y se lo expliqué a él y a todo su equipo».

«Tuvimos reuniones con la gente del Banco Central de Perú, porque, si bien es mi idea, no es un invento sacado de la galera. Cuando me puse a estudiarlo y a profundizarlo vi que había muchos países que lo habían adoptado y el ejemplo más claro es Perú. En el ´93, Perú introdujo una reforma constitucional en la cual dispuso que la población tenía derecho a mantener y disponer de monedas extranjeras, con lo cual terminó con el control de cambios, y, por otro lado, dijo que el Banco Central no podía financiar al Tesoro excepto mediante la compra de títulos públicos en el mercado secundario», señaló.

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Destacó que «con esas dos herramientas, Perú lleva 30 años con un sistema bimonetario como el que yo propongo y es el que estabilizó mejor en la región y Perú pasó hiperinflaciones, tuvo 40 años de terrorismo, tuvo inestabilidad política con golpes de Estado e inestabilidad política dentro del sistema constitucional. Es decir, no es que ese sistema se haya aplicado en Suiza. Es un sistema que se ha aplicado en un país como el nuestro».

Sostuvo que con un sistema bimonetario se evitaría una hiperinflación o un Plan Bonex porque, «en el caso de las LELIC, no hay que hacer nada porque, a partir de que se adopte el sistema institucionalizado formal, el Banco Central solo se tiene que ocupar de la política monetaria en pesos y de la política financiera en pesos y en dólares. Y porque cuando la actividad económica se empiece a movilizar con este esquema las importaciones van a caer, las exportaciones van a subir y va a haber un aumento de ingresos para el Estado. Entonces, lo más probable es que se vuelva a una economía con una doble brecha positiva, o sea, con superávit comercial y fiscal».

Liendo dijo que «para declarar de curso legal al dólar, hay que sacar una ley y, para introducir todas estas reformas también. Es un esquema nuevo que reorganiza todo el sistema monetario y financiero. Un hito, como lo fue en su momento la ley de Convertibilidad».