Diversificación productiva: el Municipio acompaña a productor de almendros

La Coordinación de Producción visitó el establecimiento de Martín Vázquez, asentado en el ejido rural. El predio tiene 7 hectáreas productivas. Buscan promocionar el modelo de producción como alternativa de cultivo.

La Secretaría de Producción, Industria, Comercio y Turismo, a través de la Coordinación de Producción, visitó el establecimiento productivo de Martín Vázquez, localizado en la chacra N° 35 ex 123 del ejido rural de Trelew.

El espacio cuenta con 7 hectáreas productivas de almendros, de las variedades Guara y Marinada, con una densidad de 400 plantas por hectárea, y un marco de plantación de 5 metros entre filas y 5 metros entre plantas. Llegando a un total de 2800 plantas en toda la explotación, conducidas bajo un sistema en espaldero.

Como complemento a la actividad principal, en las adyacencias al canal que abastece de agua para riego, hay una plantación mixta de durazneros y cerezos, a modo de estrategia de aprovechamiento del espacio y la infraestructura disponible.

Se pretende que con ese modelo productivo se pueda demostrar que es posible producir cultivos alternativos en nuestra zona, diversificando la matriz productiva.

Por ello, durante la visita se acordó comenzar a trabajar en programas de formación, en la búsqueda de tierras productivas ociosas y en la promoción de estos modelos de producción.

Detalles productivos

La explotación cuenta con sistema de riego por goteo, cubriendo el total de la superficie en producción, y un equipo para el control de heladas que se armó a fines del año pasado.

El riego está automatizado en cuanto a sus sistemas de control y operación, con medición de caudales, presiones, fertirrigación, filtrado de agua, válvulas solenoides, sistema de retro lavado, entre otros.

En cuanto al suelo, cuenta con limitantes físico-químicas por la presencia aparente de sales y de fracciones texturales finas, como arcilla y limo, en su mayor proporción. Las cuales se pueden tratar con planes de manejos adecuados, que tienden a la incorporación de materia orgánica (estiércol), yeso agrícola y la siembra de verdeos (avena), para la incorporación en los interfilares. Todo lo mencionado, debe ir acompañado de un ajustado programa de fertilización, acorde a la demanda del suelo y el cultivo, para obtener rendimientos aceptables.  

En lo que va del año, se realizó la primera cosecha con un rendimiento de 350 kg en las 7 hectáreas en producción. Este bajo rendimiento se debió a las heladas no controladas, al no disponer al inicio del ciclo productivo 23/24 del sistema de control, estimando pérdidas del 70 %.

También impactó de manera directa en este rendimiento la elevada mortandad de plantas al inicio de la plantación, lo que llevo a replantar el monte, existiendo en la actualidad un porcentaje de plantas que no entraron en producción.

Respecto a expectativas y perspectivas a futuro, el propietario estima que, ajustando los programas de manejo, llegarán a obtener un rendimiento aproximado de 2000 kg por hectárea, referenciados por producciones del alto Valle de Río Negro.

Expansión

Vázquez expresó que la demanda por el producto y los frutos secos en la Patagonia no está cubierta, observando un gran potencial del cultivo en la zona, teniendo en cuenta su elevada rentabilidad, el valor agregado y al ser un producto no perecedero pos cosecha. Además, detalló que se encuentra en búsqueda de nuevas tierras para ampliar su explotación.

Al momento de plantear incentivos a empresarios de la zona, mediante modelos de negocios productivos rentables, existen canales como sistemas cooperativos de trabajo que permiten la articulación publica privada mediante un programa de formación y transformación de becas/planes y cooperativas, que hoy dependen del Estado mayoritariamente.

Avanzada esa cuestión, los interesados pueden sumarse a la producción y a la actividad privada; primero como mano de obra calificada y luego como socios de los emprendimientos que se generen.